Libertad Religiosa
La Iglesia Adventista del Séptimo Día cree fuertemente en la libertad religiosa para todas las personas. La conciencia de una persona, no el gobierno, debería dictar sus elecciones de adoración o de falta de ella.
Mediante la obra del Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa (PARL), hemos defendido estos objetivos durante más de cien años ante gobiernos y organizaciones religiosas nacionales e internacionales.
Esta defensa asume muchas formas: la lucha contra leyes que coarten las libertades religiosas individuales; el trabajo para liberar a individuos encarcelados por cuestiones religiosas; y el apoyo de los derechos de los individuos despedidos de su trabajo por seguir su conciencia, por nombrar unas pocas.
DESCRIPCIÓN DEL DEPARTAMENTO
PARL (por sus siglas en inglés), es el Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Fue reconocido como un departamento de la iglesia mundial en el año 1902.
PARL es como el Ministerio de Relaciones Exteriores en un gobierno o en el departamento de asuntos externos de muchas corporaciones. Trabajamos principalmente con gobiernos, organizaciones internas y autoridades religiosas. Nuestro campo de actividad incluye la legislación sobre derechos humanos, geopolítica, protocolo, y gobierno. El Departamento PARL podría ser llamado como el “Ministerio de Asuntos Exteriores” de la iglesia. Nosotros somos los que construimos puentes, tratamos de resolver conflictos, mejorar la legislación, defender a quienes son perseguidos por su fe , y promover y proteger la libertad religiosa. En los últimos años hemos desarrollado nuestra presencia en las Naciones Unidas, el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, las Comuniones Cristianas Mundiales, y las organizaciones no gubernamentales. Además hemos dado un fuerte apoyo a la Asociación Internacional de Libertad Religiosa.
En estas diferentes áreas podemos construir una red global de amigos y expertos pertenecientes a diferentes religiones y creencias, pero que comparten con nosotros los valores más fundamentales de los derechos humanos y la dignidad humana. Nuestro departamento es la voz oficial y la presencia de la iglesia en el mercado global. Ser embajadores de la iglesia nos da el enorme privilegio y la responsabilidad de ser también los embajadores del Reino de Dios en este mundo .